Las mujeres selváticas y los prejuicios sociales

Los prejuicios sociales siguen siendo el pan de cada día de esta sociedad, las mujeres de la selva no son ajenas a estos, muy por el contrario se las tacha de mujeres fáciles, muchas veces por el simple hecho de ser alegres, lo que ha traido en la actualidad abuso y explotación sexual en un gran número de estas mujeres, que por verse inmersas en la pobreza creen las mentiras y engaños de propios y extraños, que llegan a esta tierra a prometerles un trabajo estable con buen sueldo. Ciudades del oriente peruano, como Rioja, Moyobamba o Tarapoto, entre otras, vienen siendo el objetivo de muchos delincuentes que llegan a esta zona a convencer a las adolescentes, muchas de ellas menores de edad, para luego llevarlas a la costa a explotarlas sexualmente, lo que se denomina hoy en día trata de personas.

Uno de los principales prejuicios que la sociedad tiene con los pobladores de la selva, es que dicen que son de sangre caliente, por el clima caluroso que hay en esta región. Es cierto que la gente selvática tiende a andar ligeros de ropa, pero es la actitud natural que todos tomaríamos si nos vieramos obligados a soportar altas temperaturas todo el año.

Dicho esto, una mujer selvática puede ser tan promiscua como una mujer costeña, la región no tiene nada que ver con el comportamiento, muy por el contrario los que somos de la selva sabemos que hay buenas mujeres dignas y fieles (aunque putas también las hay como en todos lados).